ESTAMPAS VIVAS DE UN SENDERO CON ALMA ANCESTRAL
En lo más íntimo de Os Ancares, cuando la primavera asoma entre nubes y cantares, la Ruta Quintá – Río Donsal se transforma en un poema vivo, escrito en pétalos, musgos y aguas cristalinas. Este domingo, la senda se presentó como un retablo de estampas naturales, de esas que el alma reconoce como propias aunque nunca antes haya caminado por allí.