Quintá de Cancelada, 14 - 27660
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LA ENERGÍA OTOÑAL DE LOS ESPACIOS DE MIS ANCESTROS. AGUA Y MIEL
El sábado 19 de octubre tuve nuevamente la posibilidad de acercarme al lugar donde nacieron mi abuelos paternos a finales del siglo IXX. La lluvia había comenzado desde temprano, en Lugo capital y esa llovizna o directamente lluvia, declaradamente fuerte, nos acompañaría durante toda la jornada. El agua, desde el cielo y del cauce del río Navia, que a tramos, toca melodías de paz. Me impresionó su curso tranquilo con un ondeado leve, con un recorrido sinuoso y un color oscuro... del lecho? del material que arrastra? del reflejo? De la tormenta.... Del otoño multicolor de Os Ancares. Incomparable.
Iniciamos el recorrido y entonces sí que entramos en un despliegue de verde, limpio, brillante, variado desde el verde claro al más oscuro casi negro, de las diez tonalidades de verdes que describió en estas páginas la ex maestra y escritora Helena Villar Janeiro. Me llamó la atención la vegetación autóctona, de altura, naciendo por doquier, también cultivos que están siendo recuperados, como la vid, en espaldares de mediana altura, que se espera entren próximamente en producción de vinos de sabor rústico y perfume en armonía con el entorno natural y orográfico, pendiente y soleado, a una altitud entre los 330 y 600 m.
Después de atravesar un puente algo inseguro, aunque reparado, no pensé mucho para hacerlo, entramos en un pequeño sendero al interior de un bosquecillo y llegamos a la Iglesia de San Miguel de Barcia, con un patrimonio valioso en retablos muy antiguos. Un sello en la piedra, esculpido, que permitía establecer la data de fundación (siglo 16). Se supone que es una marca religioso militar.
Las hojas aún en sus ramas... algunas seguirán allí en el invierno, el verde es poderoso aún y no hay duda que el la humedad y el agua es decisiva para esa frondosidad. Unos metros finales y llegamos a la aldea y particularmente a Casa Quiñones, donde nos recibe Pedro y nos informe del trabajo respetuoso de reconstrucción y readaptación de la propiedad para transformar una antigua vineria en hospedaje rural, con instalaciones que se adaptan al teletrabajo facilitando de ese modo la llegada de nuevos visitantes citadinos, en busca de entornos saludables, de paz y silencio.
También se ha dado la posibilidad de personas de distintas nacionalidades, que en diversas circunstancias, necesitan lugares (en algunos casos con similitudes geográficas de sus países) para instalarse en familia y producir de acuerdo a la economía del lugar. De esa forma acondicionan casas y tienen hijos que cambian la demografía lugareña. Cada rincón de Casa Quiñones era un disfrute para la vista y el ánimo. Como llegaba la hora de comer y la lluvia continuaba nos refugiamos en la base de un hórreo protector mientras algunos iban a buscar la comida encargada. El agua que todo limpia y regenera continuaba cayendo.
La comida, de acuerdo al día y a las costumbres. Empanada de bonito, queso de cabra, membrillo y una rosca imponente con nueces y pasas que repusieron energías para el tramo final. Regreso a Navia de Suarna, esta vez en coche, café en un bar muy acogedor y donde se juega a las cartas y otra vez a la calle!!! Es redundante decir que seguía lloviendo?
Navia de Suarna es, y ha sido, un centro importante para la comarca de Os Ancares y así se percibe en su diagrama urbano, cuidado, edificios públicos y sus símbolos: el Puente medieval y el Castillo. El puente que estuvo en riesgo de ser tapado por la fuerza del agua (una vez más el agua) de una represa cuya construcción parece estar aún en cuestionamiento y en suspenso. El Castillo que queda dentro de la villa pero que constituyó una línea de castillos comunicados que dominaban las aldeas galegas.
El dulzor para cerrar.... Como es en todo Galicia, pero en ésta zona especialmente, se produce miel. La visita coincide con tiempos de envasado artesano. Cada lugar con su sabor especial, la de Navia, fuerte, definida, casi sólida, muy perfumada y equilibrada en su dulce natural, afín a la flor de su vegetación y masa forestal autóctona.
Concluyo no sin antes dejar constancia de mi satisfacción por haber podido visitar –nuevamente- Galicia y disfrutar de su otoño natural y multicolor, singularmente, el municipio de Navia de Suarna en el que está el núcleo de A Eirexa, parroquia de Gallegos, lugar de nacimiento de mis ancestros, con felicitación y agradecimiento a cuantos hacen algo positivo por la zona y emprenden en la comarca de Os Ancares y Cancelada, como la Asociación Castaño y Nogal, a la que sigo on line desde mi Buenos Aires querido.
Agradecimientos a Antonio Alvarez Gonzalez, Guido Alvarez (Guido Guia), quienes recibieron y acompañaron en Navia de Suarna: Toño y Pedro, así como a cuantos residen y vinieron para quedarse en núcleos de la comarca de Os Ancares y de Cancelada.
Maria Cristina Lopez Lizundia, nieta de Rosa Balseiro Neira y Antonio Maria Lopez Calderón, nativos de Navia de Suarna (Parroquia de Galegos-Casa Balseiro y Cabanelas), residente en Buenos Aires, periodista.