Terminó la temporada y ya empiezan las cábalas de los aficionados acerca de fichajes y despidos: pretemporada de despropósitos económicos para olvidar fracasos anteriores, en una alocada carrera de gasto, siempre con la colaboración de las entidades financieras que prestan millonariamente y con los virtuales derechos de televisión. Por cierto ¿qué ocurrirá la próxima temporada ante el concurso de acreedores de Mediapro?
Entre tanto, currantes con curro y sin curro, pequeños empresarios y autónomos, quienes sufren el rigor de los despidos, el paro, impago de facturas, carencia de crédito, congelación de salarios y pensiones,…, asisten ilusionados al mercadeo de peloteros, entrenadores, ayudantes, psicólogos y otros colaboradores: dadivosa e inconscientemente olvidan sus propias adversidades: todo es poco para el club de sus amores.
Piensan ya en las tardes de domingo, equipados con bufanda y gorro del club, bocata de lo que se pueda, bota de vino, tropilla de colegas, quiniela y transistor en ristre, dispuestos a olvidar penas, sentirse protagonistas y soñar, sobre todo soñar, con la Liga, la Champions, la Copa del Rey, la Supercopa, el máximo goleador, la quiniela y la rabona.
Derroche en tiempos difíciles, aceptado y jaleado profusamente, porque los directivos disparan con pólvora del Rey. Desahogo y democracia dominguera para que los aficionados pongan a parir a la Junta Directiva, defequen sobre la parentela del árbitro, jaleen la bicicleta de su ídolo y se hermanen -o den de mamporros- con los aficionados visitantes. En definitiva, anestesia dominguera para los problemas de cada día y a seguir tirando el lunes.
Este año, con la Copa del Mundo, no habrá tregua; los aficionados aceptan con regodeo las recompensas prometidas a los peloteros de la selección si conquistan el campeonato: casi 600.000 euros por cabeza; ahí es nada; y la FEF a la mamandurria del presupuesto estatal. Ellos mismos comprenden que, con los chuzos de punta que caen, el alboroque no caerá muy bien entre el personal y hablan de ceder una parte a no sé qué organización y de que tienen un primo en el paro.
En tiempos de la oprobiosa decían que cuando Franco tenía un problema TVE daba una corrida del Cordobés. Pues ahora, más o menos: si gana la selección, ¿quién se acordará durante unos meses de la crisis, de los sacrificios, de la deuda, del déficit, del paro y de la reducción salarial?