Ruta Quintá-Río Donsal: Un sendero que habla al alma. En el corazón de Os Ancares, la Ruta Quintá-Río Donsal es un lienzo natural tejido con bosques de castaños, carballos y robles nobles. Su cauce, donde el agua murmura entre piedras centenarias, guía al senderista por alfombras de hojas, flores silvestres y helechos que respiran primavera o inviernos serenos. Cada paso es un susurro de viento entre ramas, un canto de aves que se entrelazan con el eco de las montañas, componiendo una sinfonía de vida.

Un refugio ante el caos climático. En un mundo marcado por catástrofes como la reciente DANA en Valencia, este sendero es mucho más que un espacio de recreo: es un campo de entrenamiento natural, un bastión contra el olvido y la devastación. Aquí, la biodiversidad se cuida con manos voluntarias, protegiendo ríos y bosques que, en cada estación, muestran su resistencia frente al cambio climático.

Una llamada global desde lo local. Con su reconocimiento como «Ejemplo Exportable» por la Unión Europea, la ruta trasciende fronteras como modelo de conservación, esfuerzo colectivo y respeto por los patrimonios olvidados. Jóvenes de 18 países, unidos por el amor al planeta, han dejado su huella en este camino, convirtiéndolo en una lección viva de cooperación entre culturas y generaciones.

Un futuro tejido con raíces profundas. Más que un sendero, la Ruta Quintá-Río Donsal es un pacto con la tierra, una invitación a reconectar con lo esencial. Aquí, cada árbol, cada tramo recuperado y cada rincón oxigenado habla de lo que somos capaces cuando unimos manos, mentes y corazones. Este es el camino hacia una España rural que no solo respira, sino que inspira al mundo.

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