REVERSIÓN DE TENDENCIA MIGRATORIA EN MUNICIPIOS DE BECERREÁ Y NAVIA DE SUARNA
Publicado por: acn en GeneralDel aislamiento a la conectividad. De la emigración a la inmigración cualificada. ¡Bienvenidas!
Durante siglos, Os Ancares y Cancelada fueron sinónimo de aislamiento rural. Los pueblos carecían de infraestructuras básicas, sin carreteras, electricidad o agua corriente, y una geografía desafiante mantenía a sus habitantes en un rincón olvidado. Entre 1950 y 2021, la despoblación fue brutal, alcanzando el 73%. Las casas deshabitadas y aldeas envejecidas reflejaban un panorama que muchos creían irreversible.
Sin embargo, desde la década de los 90 del siglo XX, tras el ingreso de España en la Unión Europea en 1986, con las lentas ayudas para financiar el desarrollo regional en España, y luego en el año 2008 con el impulso decidido y sostenido comenzó a tomar forma gracias a la labor de la Asociación Castaño y Nogal (CyN). La recuperación del patrimonio natural, cultural y la difusión de proyectos como la Ruta Quintá-Río Donsal y del paisaje de la zona en redes y medios, no solo atrajeron a senderistas de todo el mundo, sino que colocaron la comarca en el mapa como un lugar atractivo para visitar y recorrer, luego para vivir y trabajar, en un contexto de cambio climático y nuevas tecnologías y de revalorización del auto cultivo de productos saludables.
Un renacimiento rural: hechos que hablan por sí solos
En los últimos dos años, el asentamiento de nuevas familias ha comenzado a revertir la tendencia migratoria. En A Tola, parroquia de Gallegos (Navia de Suarna), una familia holandesa de siete miembros, de dos biólogos y sus cinco hijos, se ha establecido, teletrabajando mientras esperan la llegada de la conectividad de la fibra óptica. En Tucende, de la parroquia de Quintá de Cancelada, una familia austriaca de cuatro miembros, con dos niños, ha comprado y rehabilita una casa deshabitada, preparándola para vivir y aprovechar la opción de teletrabajar.
Estas no son historias aisladas. En A Cortella, una casa deshabitada ha sido adquirida por lucenses para uso vacacional y fin de semana, y en Sevane (Becerreá), otros nuevos residentes siguen el mismo camino. Lo que antes era un territorio abandonado y menospreciado por todos ahora se está transformando en un destino deseable, donde la conectividad global se combina con la vida en la naturaleza y una de las de mejor calidad del aire, del mundo.
Una comarca conectada al futuro
El avance en Os Ancares y Cancelada es real. Las carreteras asfaltadas, el acceso a agua potable y electricidad han preparado el terreno para la llegada de la fibra óptica, financiada por la Unión Europea. Esta infraestructura, ya operativa en localidades de la parroquia de Villamane (Becerreá), se está desplegando en Quintá de Cancelada y otras parroquias, conecta a los residentes on-line con cualquier lugar del planeta a través de ordenador, tablet o móvil, lo que es una revolución que crea oportunidades para esta zona y sus residentes.
El teletrabajo, la educación a distancia y el acceso a servicios globales son ahora una realidad, todo desde la tranquilidad del hogar en medio de la naturaleza. Además, las mejoras tecnológicas permiten procesos mecanizados, instalaciones de riego y servicios de seguridad, convirtiendo esta comarca en un lugar moderno, pero fiel a su esencia rural.
Oportunidades en un mundo cambiante
En un contexto donde el coste de vida y el de la vivienda en particular <es inasumible> y los problemas de contaminación urbana son cada vez más agobiantes, Os Ancares y Cancelada emergen como alternativas viables. Aquí, el aire es puro, el ruido es inexistente y la esperanza de vida, que alcanza los 85,2 años, supera la media nacional, regional y provincial. El autocultivo y la cercanía a la naturaleza ofrecen una vida más saludable y equilibrada, mientras que la conectividad asegura acceso a las comodidades modernas.
La reversión de la tendencia migratoria es ya un hecho. Familias de Europa y otras regiones de España están redescubriendo este rincón de Galicia no solo como destino turístico, sino como lugar para establecerse de forma permanente. Esto ha sido posible gracias a las infraestructuras, la dignificación de los patrimonios y paisaje autóctono que existía <en buena parte del territorio>, a la progresiva rehabilitación de casas típicas y a la visión de futuro y esfuerzo –rondando la heroicidad- de Castaño y Nogal y de algunas personas que se implicaron de forma sostenida en el tiempo y lucharon contra los silencios y el menosprecio de un tesoro y una acción noble por lo común.
El renacimiento rural está en marcha, y el futuro se construye sobre las huellas del pasado. Aquí, modernidad y tradición se entrelazan para abrir las puertas a un futuro lleno de esperanza y oportunidades. ¡Bienvenidos a una nueva vida en Os Ancares, donde la naturaleza y la conectividad ofrecen una calidad de vida excepcional en pleno siglo XXI!