• Más que un premio a una labor de 47 años y 1.200 alumnos formados para trabajar el rural, cuando el campo lleva décadas necesitado de incorporar talento a las explotaciones agrarias, ganaderas y forestales.

  • Las intervenciones durante el acto sobre el campo, los recursos naturales, del agua, cambio climático, la mecanización agraria, cooperativas de maquinaria <CUMAS> y formación orientada al campo son retos irrenunciables para el futuro de Galicia.

  • En el año 2050 tendremos que producir un 50% más de alimentos con el mismo suelo, con menos agua y de mejor calidad, con fertilizantes y tecnología moderna, dijo la ingeniera María Cruz Díaz Álvarez.

El pasado viernes tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Veterinaria del Campus de Lugo de la USC el acto de entrega del premio ARESA a la labor formativa del centro Fonteboa de Coristanco, que recogió su director Luis García Fernández con aplauso general de todos los asistentes, ¾ del aforo del auditorio.

El acto estuvo presidido por del rector magnífico de la USC Antonio López Díaz, que también fue el presidente del Jurado. Asistieron al mismo alcaldes de Coristanco, de Becerreá y comarca de Bergantiños, las primeras autoridades provinciales y varias autonómicas, docentes, titulares de explotaciones y gerentes de explotaciones rurales, miembros de las EFAS de Fonteboa y asociaciones, incluido Castaño y Nogal.

El director de Fonteboa durante su intervención resaltó con datos de la evolución y labor del centro, como los 1.200 jóvenes que se formaron en Fonteboa desde 1975 con una metodología que combina clases teóricas en el centro y prácticas en explotaciones agrarias y ganaderas, fuera y dentro de España. En estos momentos hay 23 alumnos en Irlanda, Finlandia, Francia y explotaciones de Galicia, con estancias de 3 a 4 meses de duración, a las que hay que añadir los talleres de apicultura, de poda y trabajo medio ambiental y asistencia a conferencias multidisciplinares y participación en campos de trabajo.

Al inicio del acto, la presidenta de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos María Cruz Díaz Álvarez, miembro de jurado, ofreció una breve conferencia bajo el título “Desenvolvimiento rural es desenvolvimiento económico”, con referencias a la necesidad de aumentar la producción de alimentos con el mismo suelo, los efectos de las sequías, el mejor aprovechamiento del agua de buena calidad, la modernización de los sistemas de riego y de desarrollo tecnológico.

La presidenta de la asociación de ingenieros agrónomos comenzó su intervención hablando de las diferencias que existen entre el desenvolvimiento del campo y el desenvolvimiento del medio rural pasando a desarrollar luego los procesos de modernización del agro y las nuevas técnicas que habrá que aplicar para poder hacer fronte al aumento de la demanda de productos alimenticios y cumplir los protocolos por los que se rige la seguridad alimentaria, señalando que el nuevo proceso de transformación se está produciendo en una situación cambiante que está muy afectada por la guerra en Ucrania, por la invasión de la Rusia de Putin.

Del diagnóstico de la ingeniera Díaz Álvarez, destacamos las siguientes reflexiones y conclusiones:

  • El campo produce el 95% de las materias primas para la alimentación y el 100% de la producción forestal.

  • En el año 2050 tendremos que producir un 50% más de alimentos con el mismo suelo, con menos agua y de mejor calidad, con fertilizantes y tecnología moderna.

  • El desarrollo tecnológico es muy importante para el rural en general, para el campo en particular y aprovechamiento del agua potable.

  • Las superficies regadas actuales pueden aumentarse hasta un 300% y 500% con mejores infraestructuras e instalaciones de canalización de agua, sistemas de riego, mejor mantenimiento de las instalaciones, desarrollo tecnológico y equipos de modernización de riego. Lo sistemas y mejores medios actuales avanzados no son recomendables por coste y propiedad muy parcelada del suelo <minifundio>, por lo que hay que ir a acciones en cadena, incluyendo la concentración / unión de fincas para aumentar la producción y reducir costes.

  • La recolección mecánica de cosechas es necesaria e imprescindible. Esto requiere superficies zonas en las que se puedan trabajar varios tipos maquinaria simultáneamente.

  • El sector agrario no aguanta los precios de la energía actuales.

  • Hablar de cantidad de suelo y precios es un problema, pero habrá que hacerlo.

  • El suelo se quema en Galicia por la materia orgánica que hay en él, cuestión a afrontar.

  • El clima como factor complejo y derivadas de daños para el sector turístico, las heladas y las sequias, requieren concienciación y acciones integradas de las Administraciones.

  • Hacer lo mismo que los padres en el campo no es rentable en pleno siglo XXI. Hay que adaptarse.

  • Estamos ante un nuevo paradigma de producción agraria y alimentaria.

Tenemos que aprehender mucho, concluyó la presidenta de los Ingenieros Agrónomos de España en su disertación ante un público interesado y receptivo a escuchar frescura de ideas de una persona docta y experta en lo que hablaba, miembro del jurado que valoró las 13 candidaturas presentadas.

El acto de entrega del premio Aresa fue un pequeño foro académico, profesional e institucional sobre el campo, los recursos naturales necesarios para producir alimentos y la tecnología aplicada a la producción de materias primas para alimentos de los 7.600 millones que poblamos el planeta, de los cuales solo 447,7 millones pertenecen a la Unión Europea, con 4 millones de km2., con retos de formación y digitalización muy grandes, con el agravante de que cerca del 52% de los puestos actuales en España corren el riesgo de automatizarse con robots y la inteligencia artificial.

Las intervenciones durante el acto de entrega del premio Aresa, su repercusión e intención / propósito del rector de la USC de sensibilizar, cuando menos, de que los alumnos de las diferentes carreras y grados conozcan, elijan y/o visiten el rural durante las etapas académica y de postgrado es acertada y necesaria, confiando que su equipo de gobierno la lleve a cabo, a cuyo fin le hemos ofrecido la colaboración Castaño y Nogal al final del acto.

No obstante, por la experiencia acumulada, al margen de lo que se haga dese la USC y centros de FP de Galicia, el gran dilema europeo por las materias primas por el nuevo tablero de la invasión de Ucrania y cambios geoestratégicos, la provincia de Lugo arrastra un problema secular de siglos por los obstáculos que representan los virreinatos políticos, administrativos e institucionales son veneno para el desarrollo rural, el aprovechamiento de sus recursos naturales y la fijación de población en el rural, con solo dos municipios que incrementaron habitantes de 2010 a 2021, los de Outeiro de Rey y Foz, o se reacciona de forma integrada y coordinada o se perderá el tren del desarrollo para siempre.

Que cunda pues el ejemplo de Fonteboa, Aresa e intenciones del rector de la Universidad de Santiago de Compostela y tomen nota los cargos y técnicos de las diferentes Administraciones Públicas: Autonómica, Provincial y Ayuntamientos, así como de las empresas, los titulares de las explotaciones agrarias y dirigentes de centros de formación profesional y enseñanza superior para formar personas para aprovechar y rentabilizar los recursos del campo, sumando conocimiento y cooperación activa para atraer talento y actividad económica en pueblos, villas y capitales de Galicia, aprovechando las posibilidades del teletrabajo y tecnología 5G.

Antonio Álvarez González, abogado jubilado y presidente Asociación Castaño y Nogal

 

 

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