«Galgos o podencos o ¡Hasta cuándo…!» – Alfonso García López
Publicado por: acn en ComentarioHace un año, desde el Sentido común manifesté mi opinión sobre a un pacto social entre partidos, Gobierno, trabajadores, empresarios y consumidores, que permitiera abordar la crisis económica.
Hoy la situación ha empeorado en todas las magnitudes: PIB, paro, déficit y Deuda Pública.
En 2008 se discutió si había crisis, desaceleración o estancamiento; admitida la crisis, si las medidas adoptadas eran suficientes, si había brotes verdes y el Gobierno el gobierno usaba la brújula.
Los Presupuestos Generales para 2009 fueron aprobados por Antoñita la Fantástica, pero al final del año se impuso la realidad de un déficit muy superior al previsto.
Los Presupuestos para 2010 perdieron vigencia un mes después de su aprobación, ante las modificaciones impuestas por la UE.
Ahora se discute sobre pacto, consenso, acuerdos concretos, diálogo social o…. vaya Vd. a saber.
El Gobierno se ofrece para dialogar, tras decir hace unas semanas que el pacto con el PP es imposible por razones ideológicas; a su vez, la Oposición reprocha al Gobierno que haya rechazado en seis ocasiones sus propuestas de pacto.
Juan Español está hasta el moño y pide soluciones; el Rey ha pedido diálogo y algunos le han puesto a pan pedir; y, digo yo, ¿qué pinta el Rey si no arbitra ni modera?; ¿han buscado en el DRAE su significado?: reconciliar a los discordes, concordar diferencias, poner de acuerdo, suavizar el enojo,…
La Oposición cree que el tiempo juega a su favor: toca el pelo del poder ante unas elecciones generales y le aterra que el PSOE pueda beneficiarse beneficiarse de un pacto multipartidista… Pero ¿qué podría suceder si el PSOE, liderado por el Mago Merlín, consiguiera un acuerdo con la oposición, sindicatos y patronal, con exclusión del PP y saliera airoso en una moción de confianza simultánea?
El PP tiene que agarrarse con pegamento a la silla del diálogo hasta lograr un pacto responsable y global sobre los temas que acucian a España. Su negativa a dialogar es nefasta para los españoles y para sus intereses de partido.
Entre tanto, piensen: el crecimiento negativo o el estancamiento generan paro -o no se crea empleo- y cierre de empresas; consecuencia inmediata: más gasto público y menor recaudación; aumento del déficit y, finalmente, más endeudamiento del Estado, hoy con intereses bajos… pero pueden subir.
¿Hasta cuando Srs. Zapatero y Rajoy?