ARTÍCULO 30 ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN: UNA GOTA DE AIRE FRESCO Y DE LIBERTAD ENTRE LA DESCALIFICACIÓN SIMPLISTA, SIN AUTÓRITAS
He visitado muchas veces el Blog de ACN, que considero de buen nivel, pero por mi formación y por mi profesión la lectura del artículo titulado «PARTIDOS, MEDIOCRIDAD Y CRISIS EN EL 30 ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN», con el antetítulo «Dinastías y Autóritas», incardinado en las tres últimas décadas de la histórica de España me ha refrescado y recordado muchos de los problemas que vivo a diario y que son objeto de reflexión y de crítica en el citado artículo, por lo que me siento en la obligación y necesidad enviarles este apresurado comentario, con mi reflexión al respecto.
Estoy completamente de acuerdo con el artículo que publica Antonio Álvarez en el Blog de la Asociación, y lo peor de todo es, que viendo como está funcionado este país, con la crisis que está cayendo, no son muchos los que de una manera seria, reflexionan sobre estos temas, porque la gente, en general, se queda con lo que trasciende en los medios de comunicación y no se para a pensar en la trascendencia de cada movimiento y en el efecto dominó de lo que hace el gobierno de turno y este en particular y prácticamente toda la clase política en general, tanto a nivel estatal como autonómico y en el ámbito local.
En el aniversario de la Constitución, como todos los años cada 6 de Diciembre, nuestros políticos se dedican a alabar la Carta Magna, diciendo sobre todo, que sirvió para conciliar las posturas enfrentadas entre ambos bandos, y este año en particular, resultan chocantes esas declaraciones tan hermosas, sobre todo, viendo del partido en el poder, cuando llevamos unos cuantos meses «desayunándonos» con la heroica azaña emprendida por el señor Garzón, (un peón del poder judicial a su servicio) quien se ha dedicado a abrir heridas que ya llevaban mucho tiempo curadas, resucitando, curiosamente, el dolor de los agredidos en un bando (parece que solo hubo un bando bueno y otro malo, cuando bien mirado, puede que incluso el catalogado como » bueno» haya sido malo o peor que el calificado como «malo», pero claro, todo depende de quien cuente la historia, y aquí parece que el conjunto de los españoles, cual borregos, se quedan con el insulto, la provocación y el intento de división forzada por el bla, bla, bla…, que por cierto, siempre viene de los mismos, pero bueno, esto es España, y creo que no va a cambiar nunca.
Lo que me hace gracia, es que oyendo a nuestro Presidente del Gobierno, da la sensación de que somos increíbles los españoles, cuando dice, que en España hemos conseguido en 30 años lo que otros países han alcanzado en 200, cuando en realidad lo que yo aprecio, en mi corto espacio de vida, al igual que el resto de los ciudadanos, no es así y lo conseguido es mérito del conjunto de los ciudadanos, empresarios, buenos gestores públicos y privados, que también los hay, pues no sólo no hemos avanzado, sino que creo que también hemos retrocedido en muchas cosas y en otras de forma nada sólida, especialmente en la última década.
Así, en ese contexto, ha bastado azuzar de nuevo con el tema de la Memoria Histórica y volver de nuevo a la «amenaza de que la derecha vuelve» como si estuviéramos en campaña electoral (aunque en España lo estamos permanentemente, a juzgar por las manifestaciones de los representantes políticos), para que todo o nada se revuelva.
Al hilo de esa falsa progresía, en la que se confunde libertad con libertinaje, de manera que el hecho de criticar lo que no está acorde con la doctrina del gobierno o mayoritaria, apoyada y amplificada por los medios de comunicación, para que te tachen de fascista, de manera que así empiezan a brotar actitudes nacionalistas exacerbadas e intolerantes en todos los frentes (empezando con el ataque a la propia lengua castellana, que en otros países se aprende y aquí tratan de arrinconar) y uno encima, no puede decir nada, porque claro, eso es fascista o franquista; es una pena, la verdad, y que la gente no se de cuenta de que cosas de este tipo se van introduciendo poco a poco y no cuadra bien con las supuestas libertades que se supone que hemos adquirido con los años, mas bien pienso que es un retorno a lo primitivo, a la intolerancia, que encima se aplaude por las masas, porque claro, sino lo haces, no eres «progre». Pero bueno, confió en que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Ya se verá.
Para concluir, me sumo y adhiero a las reivindicaciones como Asociación, resumidas en el Blog, y les animo a seguir publicando trabajos como el comentado, que son un aire de libertad, de crítica constructiva, de apuesta y defensa de la buena gestión de lo público, de reclamación de más seguridad jurídica del trabajo parlamentario y no en buscar las diferencias y enfrentamientos dialécticos partidarios que no aportan ni mejoran nada, para concentrar todas las energías en los grandes retos del siglo XXI.
Montse Cabezas/León