A protección dos camiños históricos en Galicia (6 e 7 de marzo) no Consello da Cultura Galega
Publicado por: acn en General
Estimado Presidente:
Cumpliendo tus instrucciones, el pasado día 6 comparecí en el indicado evento con el legítimo orgullo de representar a Castaño y Nogal, debido a tu imposibilidad de asistir personalmente por razones de trabajo relativas igualmente a nuestra Asociación, por asistir en Madrid a la “I Jornada de Buenas Prácticas en Patrimonio Cultural”, organizada por Hispania Nostra.
Además del loable objetivo de incrementar mis conocimientos sobre el tema para aportar ideas válidas a nuestro proyecto asociativo, el propósito más firme era presentar ante la elite académica el breve pero intenso currículo de Castaño y Nogal.
Lamento informarte, estimado Presidente, que considero que he fracasado rotundamente en ambos objetivos.
Trataré de explicar, aunque no de justificar, las razones de tan infausto desastre. Y como víctima y testigo presencial de los hechos paso a informarte como corresponde del desarrollo de los mismos.
El acto inaugural tuvo la adecuada solemnidad al estar presidido por el Conselleiro de Cultura y el Presidente del Consello de Cultura Galega, que nos dedicaron los discursos de rigor de los que destaco como mayor mérito la brevedad de los mismos.
Resalto de la breve intervención del Sr. Villares la alusión a Otero Pedrayo, que “fixo dos camiños e de camiñar unha forma de vida” y del Sr. Conselleiro de Cultura que “é cuestión prioritaria do goberno galego a protección dos camiños históricos”.
Seguidamente, de acuerdo con el programa establecido, los tres ponentes: arquitecto, doctor ingeniero de caminos y catedrática de arte, por este orden, nos ilustraron con su saber por medio de unos discursos eruditos, bien elaborados técnicamente y políticamente correctos, que contribuyeron sin duda a elevar mi limitado acervo cultural sobre la materia, pero no a aclarar mis conocimientos como militante práctico sobre la misma.
Durante una pausa, hábilmente diseñada para descanso de hablantes y escuchantes, le propuse a la persona que realizó la presentación de los ponentes, que por ello supuse que actuaba de coordinadora del acto, mi pretensión de disponer de unos pocos minutos para exponer el proyecto de Castaño y Nogal, como ejemplo fidedigno del argumentario teórico de los anteriores ponentes. Me escuchó con atención e interés y elogió la iniciativa.
Al concluir felizmente la parte expositiva, dio comienzo el llamado Debate da Sesión, momento óptimo para tratar de “vender” e ilustrar a los concurrentes nuestro brillante proyecto asociativo.
Mi propósito se vio frustrado por el modelo de debate impuesto por los componentes de la mesa, que eran los tres ponentes citados, a los que se añadió un distinguido funcionario de la Dirección de Patrimonio.
La participación del numeroso público asistente fue prácticamente nula por el modelo de debate monopolizado por los propios ponentes, como una continuación de sus discursos anteriores, con lo cual se empobreció y se cercenó la posibilidad de aportar por parte de los asistentes ideas, sugerencias o experiencias menos teóricas, académicas y burocratizadas de los ponentes.
Una vez más la jungla burocrática impide la entrada de aire fresco procedente del exterior.
Acepto con reservas que los señores ponentes no tuvieran excesivo interés en responder a preguntas inconsecuentes de los asistentes al acto, que en este caso solo han sido un pretexto para el lucimiento personal de los imponentes ponentes, pero el silencio “impuesto” a los participantes nos ha privado del conocimiento de proyectos e iniciativas que podrían resultar de interés para las personas inscritas en las Jornadas.
A pesar de mis buenos propósitos solo tuve la oportunidad, poco antes de finalizar el debate, de formular a la mesa unas preguntas sobre si existía un Registro oficial en Galicia de caminos históricos y que requisitos o protocolos se exigían para obtener tal calificación.
No hubo respuestas claras, e incluso posturas divergentes, entre los ponentes sobre dichas preguntas.
Con lo cual, confundido y contrariado por tan injusta derrota, tomé mis bártulos, mis documentos inéditos sobre la gesta de C&N y salí discreta y dignamente de la noble sede del Consello de Cultura con la cabeza alta y la moral baja.
Estimado Presidente, lamento profundamente no haber cumplido adecuadamente la relevante misión que me habías encomendado.
Sin perjuicio de todo lo anterior, es de justicia felicitar al Consello da Cultura Galega por la convocatoria de dichas Jornadas, pero se echa en falta que no se hubiera previsto la participación activa como ponentes, o en la mesa del debate de algún representante de Asociaciones medio ambientales o dedicadas a la actividad específica de dichas Jornadas e incluso de alguna asociación representativa de senderistas, como colectivos que realmente tienen contacto con los caminos, corredoiras y senderos de Galicia, se manchan las botas con el polvo del camino y podrían aportar una visión práctica y realista sobre montes, valles, ríos, pontes, y riqueza social y etnográfica de nuestra variada red de caminos sean históricos, reales o imaginarios.
En fin otra ocasión perdida en la jungla burocrática. Otra vez será. ¿O no será?
José Ramón Vázquez Liñeiro
Socio Emérito Castaño y Nogal
Marzo 2013