• En España tenemos además de un problema de gobernantes un problema de electores, que requieren concienciación, sensibilización y reacción ciudadana

Con el fallecimiento el pasado viernes en París de Stéphane Hessel, a la edad de 95 años, uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, pensador, escritor y autor del manifiesto ¡Indignaos!, desparece un líder ético-moral del movimiento ciudadano en el mundo y particularmente de la resistencia pacífica surgida en Grecia y España, del que queremos ensalzar su figura y compromiso cívico-social desde este blog.

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Hessel, nacido en Berlín en 1917, residente en Francia, formado en la Escuela Normal Superior de París, diplomático, embajador y escritor, superviviente del Campo de concentración de Buchenwald, en posesión de reconocimientos de gran prestigio como el de Gran oficial de Legión de Honor Orden nacional del Mérito Premio Note-Sur, Premio UNESCO / Bilbao para una Cultura de los Derechos Humanos, mostró siempre su preocupación y alertó, en repetidas ocasiones, sobre el distanciamiento entre las fuerzas políticas y los jóvenes, señalando el medio ambiente, la degradación del planeta y el mundo rural como uno de los mayores desafíos para la movilización de las generaciones más jóvenes en el siglo XXI.

Cuando en una sociedad son los nonagenarios los que incitan a la indignación, a la resistencia y a la insurrección, portan la esperanza, combaten contra las injusticias, previenen contra el proceso general de cretinización de las masas por los medios de comunicación, se encargan de despertar a una juventud narcotizada por el desánimo y paralizada por la desesperanza, es que algo va mal – como diría Tony Judt.

Quien esto escribe, con la ayuda de mi amigo Antonio Álvarez González, piensa, ya camino de la ancianidad, que ha rejuvenecido al cooperar con los voluntarios extranjeros y nacionales que participaron en las tareas de limpieza, desbroce, señalización y mantenimiento de un tesoro medio ambiental tapado y escondido por la maleza en muchos de los puntos de la Ruta Quintá-Río Donsal. Comparto y asumo el llamado Manifiesto ¡Indignaos! de Hessel, desde la perspectiva de una persona mayor que se siente estimulada, reconocida y gratificada por haber cooperado con mi trabajo a la recuperación de una Ruta olvidada, que incluso había sido Camino Real. Me enorgullece haber participado en los campos de trabajo internacional, modelo de integración y sensibilización intergeneracional en pro del Patrimonio Cultural Tantigible y consideración del legado de nuestros antepasados, que reivindico al mismo tiempo que la conservación y puesta al día de los núcleos rurales, tal como hace la Asociación Castaño y Nogal, impulsora con un proyecto considerado «Un ejemplo exportable» a otros países de la Unión Europea, que me ha distinguido con el nombramiento de Socio Emérito.

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Manuel Fernández y José R. López, en el tramo de Arroxiña. Foto Antonio Álvarez

Camino de la ancianidad, a mis 79 años, 16 menos que Hessel, el simple bagaje del sentido común y de haber vivido en el rural, en las aldeas de Arroxiña y Buisán, próximo a la última etapa de la vida, a no sé cuántos años de que mis restos se transformen en ceniza que abone las raíces de árboles, la vegetación y hierva autóctona de la cuenca del río Donsal, pienso que en España -y en Galicia fundamentalmente- tenemos, además de un problema de gobernantes, de ética, de valores, de preocupación por lo común y lo útil, un serio problema de electores, por ser incoherentes con nosotros mismos, creer en la palabrería…, en que los problemas se resolverán solos o esperando… el resultado de una intermediación o recomendación arregle nuestros problemas individuales o simplemente aceptando la situación de desfavorecido con resignación y no hacer nada por remediarlo, algo muy común en la Galicia rural en la que yo he vivido y vivo.

No obstante, mi experiencia vital y modesta cooperación durante los tres últimos años con Castaño y Nogal, los voluntarios, cooperantes y dirigentes de CyN me han llevado a la conclusión de que las cosas pueden modificarse y cambiar, lo que necesita líderes y trabajo en equipo. Este trabajo a mí me ha rejuvenecido, sentirme útil, sensibilizarme y concienciarme que aquí teníamos un tesoro que valoran los senderistas y todos cuantos recorren -ahora- la Ruta Quintá-Río Donsal.

Ello me lleva a pedir la reacción a los visitantes y lectores de este blog para que luchen contra la mentira, la ignorancia, la «solidaridad aparente y compungida» en los momentos de dolor, por inútil y fácil, reaccionando ¡¡¡yaaaa !!!, como propuso Hessel en su Manifiesto ¡Indignáos!, para ensalzar su memoria en el momento de su fallecimiento, mejorar el mundo en que vivimos y salvar el medioambiente, pues -además- en el rural puede estar parte de la solución a la tremenda crisis económica y del desempleo que padecemos.

Información asociada de interés:

http://es.wikipedia.org/wiki/St%C3%A9phane_Hessel

http://puntsdevista.wordpress.com/2011/02/06/staphane-hessel-indignaos/

http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gEfrpjUyUZ2njAAz9jRJRQr1nhkw?docId=CNG.208605c417b48910d25c9ab4f2cf28ba.561

http://www.asociacioncastanoynogal.com/inicio.html

Manuel Fernández Fernández, Socio Emérito de Castaño y Nogal y

cooperante campos de trabajo Internacional de CyN.

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