16La falta de control y poca profesionalidad, por parte de las instituciones encargadas de la conservación y protección de los Bienes de Interés Cultural, que forman el Patrimonio Histórico y Cultural de un país, junto al escaso interés y falta de control de Administraciones Públicas que no velan por que se cumpla, provoca y provocara, en un escenario de crisis como el actual, casos como el que se explica en esta nota.

No debemos olvidar que en tiempos de crisis de Mercados Financieros, el arte es un buen refugio, para esas fortunas, de dudosa o ilícita procedencia.

Los directores que están al frente de instituciones museísticas, o dueños de Bienes, catalogados como BIC, deben rendir cuentas al Ministerio correspondiente, como responsable máximo de custodiar dichos bienes y así se recoge en el caso de nuestro país en el Articulo 2 de la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español (BOE de 29 de junio de 1985) ,del estado de conservación en que se encuentran, así como de permitir que inspectores del Ministerio de Cultura, o de aquellos departamentos competentes en régimen Autonómico, realicen inspecciones en dichos centros, con el fin de que estos casos no ocurran.

En dichas inspecciones jugaría un papel importante el Ministerio del Interior, como proteccionista de dichos Bienes, generando o modificando legislación al respecto (Ley de Seguridad Privada, Ley Infraestructuras Críticas, Ley de Museos), con el marcaje de mínimos necesarios, para cubrir el vacío de medios físicos y humanos que deben custodiar unas obras de incalculable valor para la sociedad.

Recuperan el ‘Atlas de Wytfliet’ robado de la Royal Library sueca hace una década

El Atlas de Wytfliet, publicado en 1597 por Cornelius Wytfliet, se ha convertido en el primero de los 56 libros antiguos sustraídos a la Royal Library de Suecia hace una década en ser recuperado. Los responsables del equivalente a la Biblioteca Nacional española del país escandinavo, hicieron público el hallazgo este miércoles en Nueva York, la ciudad en la que fue localizado hace un año.

El ejemplar, del que solo se conservan ocho copias en el mundo, contiene varios de los primeros mapas que se realizaron del Nuevo Mundo -entre ellos el primero de California, que describe al Estado como una península- y una historia de los viajes de Colón, Pizarro y otros exploradores. «Los reyes y reinas suecas han consultado este Atlas», explicó en la rueda de prensa Greger Bergvall, el responsable de la sección de planisferios de la Royal Library.

25En junio del año pasado, la institución sueca descubrió que el ejemplar había sido adquirido en 2003 por el marchante de arte W. Graham Arader III en una subasta de Sotheby’s por 100.000 dólares (80.000 euros) -ahora se estima que alcanzaría los 450.000-. Arader, que aseguró a The New York Times que no sabía que el libro había sido robado, lo devolvió a la casa de subastas que le reembolso el dinero.

Sotheby’s sostiene que compró el Atlas a un comerciante de Londres, pero restituyó, a su vez, la recopilación de mapas de 415 años de antigüedad a la Royal Library.

La institución sueca descubrió que el ejemplar había sido adquirido en 2003 por el marchante de arte W. Graham Arader III en una subasta de Sotheby’s por 100.000 dólares

La biblioteca sueca, según indicó Bergval a los medios, está colaborando con la fiscalía de Nueva York para tratar de identificar el resto de volúmenes que le fueron robados hace más de una década por Anders Burius, el jefe de su departamento de manuscritos. Entre 1995 y 2004, Burius se dedicó a sustraer preciados volúmenes de la Royal Library para venderlos después a la casa de subastas alemana Ketterer Kunst, que, según reconoció el empleado a la policía, nunca le preguntó por el origen de los libros.

Entre el expolio se encuentra una copia del Leviatán de Thomas Hobbes de 1651, un ejemplar de 1619 de La Armonía del Mundo, de Johannes Kepler o El Diccionario Geográfico de los Estados Unidos de Joseph Scott de 1795. Arader valora la lista de 56 libros perdidos en cinco millones de dólares, una lista que solo recientemente las autoridades suecas han decidido compartir con asociaciones de libreros y con la Interpol.

Entre el expolio se encuentra una copia del 'Leviatán' de Thomas Hobbes de 1651, un ejemplar de 1619 de 'La Armonía del Mundo', de Johannes Kepler

Entre el expolio se encuentra una copia del 'Leviatán' de Thomas Hobbes de 1651, un ejemplar de 1619 de 'La Armonía del Mundo', de Johannes Kepler

Burius fue descubierto cuando la Royal Library, sospechando que varios de sus libros habían desaparecido, comenzó a catalogar de nuevo los ejemplares más antiguos. La investigación concluyó que, además de los 56 volúmenes que éste sustrajo mientras estuvo trabajando en la Biblioteca sueca, también robó otros 100 manuscritos de otras librerías en las que había estado empleado con anterioridad.

Tras ser detenido e interrogado, Burius fue puesto en libertad a la espera de que se señalara una fecha para la vista judicial. Cinco días después, se encerró en la cocina de su apartamento en el centro de Estocolmo, abrió la llave del gas y se cortó las venas. Al cabo de unas horas la fuga produjo una explosión que destrozó el edificio y causó una decena de heridos.

El robo y el trágico desenlace final, propios de una de las novelas de Henning Mankell, protagonizadas por su inspector Wallander, han inspirado un documental y una serie de televisión que se emitió en Suecia el año pasado. Este miércoles se cerró el penúltimo capítulo.

José Luís Franco Eza

Coordinador de Seguretat, Centre Cultura Contemporanìa de Barcelona

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