Los veteranos admiradores del trabajo de Alejo Aboal se reúnen en el Teatro Principal de Pontevedra para homenajearle a él y al Grupo, con motivo del 70 aniversario de “Os Alegres”
Este Grupo son toda una institución. No sólo por su longevidad, de setenta años, sino por su amor y respeto a la música tradicional, por su afán divulgador del patrimonio cultural gallego y por su presencia constante en romerías, festivales y festejos. Son «Os Alegres», nacidos en 1939, en la parroquia de Mourente de la mano del gaiteiro Alejo Aboal, quién no sólo fundó una agrupación musical si no una dinastía que garantiza la continuidad. Su hijo Dionisio es el director del grupo que fundó desde 1974 y fue el impulsor del taller de instrumentos y su nieto Jesús está al frente del grupo de baile.
Nunca pensó llegar tan lejos. Y allí estaba su familia recibiendo el reconocimiento y el afecto de un universo que él ayudó a preservar: el de la música y cultura tradicionales, el que mima el patrimonio cultural. El recuerdo de Alejo Aboal planeó sobre el festival celebrado ayer en el Teatro Principal para conmemorar el setenta aniversario del nacimiento de la agrupación musical que fundó en su Mourente natal: Os Alegres”.
El primigenio grupo de gaitas fue creciendo y diversificando sus intereses, de tal forma que hoy es una verdadera escuela de gaiteiros y percusionistas, que cuenta también con un grupo de baile y un taller de instrumentos musicales.
“Os Alegres” es un grupo muy solicitado no en vano tiene una media de 300 actuaciones al año, pero además es reclamado con mucha frecuencia para impartir formación o realizar talleres en numerosos municipios de toda Galicia.
El Concello concedió el pasado año el premio “Cidade de Pontevedra” a este colectivo distinguiendo de esta manera su labor divulgativa y de recuperación de la tradición musical, lo que hace diariamente tanto a través de sus escuelas y actuaciones como con el trabajo realizado en el taller artesano de instrumentos musicales y también con la publicación de trabajos discográficos.
Ocho grupos se subieron al escenario para acompañar a “Os Alegres” en su “cumpleaños”: Os do luns” de Poio, “Murgueiros da Xistra” de Coruxo, “Os Abrentes” de Cerdedo, “Os Terribles” de Arousa, “Val da Maia” de Ames, “Picuiña” de Marín, “Foula” de Cotobade y “Os Chichisos” de Pontevedra.
Mucha historia
Setenta años de existencia dan para mucho y permiten las añoranzas, como la que suscita en “Os Alegres” la gira americana de tres meses que dos de sus miembros, uno el propio Alejo Aboal, hicieron en el año 1967 por los centros gallegos radicados al otro lado del Atlántico. También está fresca en su memoria los coqueteos con el cine y su participación en la serie “Los gozos y las sombras” o las visitas de Carlos Núñez, Mercedes Peón o Carlinhos Brown a su taller, así como fechas que marcaron un antes y un después en el grupo. Es el caso del año 1971 cuando echó a andar el grupo de baile que aún perdura o el año 1974 cuando Alejo Aboal pasó la batuta a su hijo Dionisio, que desde entonces dirige “Os Alegres” y que impulsó la realización de talleres para construir los instrumentos de manera tradicional y con una calidad fuera de duda.
Pero por encima de todo en “Os Alegres” prima la cercanía, el amor por la música y la buena vecindad, lo que explica el cariño que suscitan allá por donde van, y el respeto y la admiración que generan por la labor bien hecha entre los ciudadanos y las instituciones.
Ojalá sigan deleitándonos con su buena música durante muchas décadas más, pues la Galicia urbana y rural necesita de gentes que pongan en valor lo mejor de nuestra tierra, que trabajen por la recuperación y mantenimiento de nuestra cultura musical, en momentos en los que no soplan vientos propicios para trabajar por la música y en el folclore gallego, desde el pueblo, sin industria y SGA por medio, como lo han hecho “Oos Alegres” durante los últimos 70 años. Vaya pues nuestro reconocimiento y felicitación desde este blog y la página web de ACN.
Carlos Peso / Pontevedra