A estas nuevas elecciones concurren, entre otros, el Partido Popular, el Partido Socialista y el Bloque Nacionalista Gallego. Los dos últimos gobernaron la Comunidad Autónoma durante los últimos tres años y medio, período en el que el primero estuvo en la oposición, tras haber gobernado durante quince años precedentes a los gobernantes que ahora terminan su mandato.
La Comunidad Autónoma, a través de instituciones democráticas, asume como tarea principal la defensa de la identidad de Galicia y de sus intereses y la promoción de solidaridad entre todos cuantos integran el pueblo gallego, tal y como está establecido en el apartado 2 del artículo 1 del Estatuto de Galicia.
En este sentido, cabe recordar y traer a colación de lo anterior, lo establecido en los artículos 27, 30 y 31 del Estatuto de Galicia en los que se especifican las materias que son competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma gallega, a los que nos remitimos. Pinchen en ESTE ENLACE para ver los detalles de dichos artículos.
A todos ellos corresponde juzgarles también por su actitud como servidores públicos, por su cercanía a los ciudadanos y por el encauzamiento de carencias y problemas de los núcleos de población y de los ciudadanos gallegos, así como de las empresas y demás agentes económicos y sociales.
Galicia, como nacionalidad histórica, constituida en Comunidad Autónoma de España desde la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia, promulgado como Ley Orgánica, sancionada por el Rey de España el 6 de abril de 1981, cuenta con competencias propias que le correspondía ejercer al Gobierno de la Xunta de Galicia saliente y controlar a los Diputados del Parlamento de Galicia de los tres partidos con representación parlamentaria, es decir: PP, PS-G y BNG.
No cabe por tanto a los gobernantes salientes la excusa o justificación de falta de competencias, pues ello además de no ser cierto, es una argucia intolerable para pretender eludir las responsabilidades políticas de quienes han ostentado el poder ejecutivo en Galicia en los últimos tres años y medio.
El Estatuto de Galicia y las leyes de transferencias dicen lo que dicen y el gobierno saliente hizo lo que hizo, que en muchos casos y como ya se publicó en este blog, más próximo a los de una dinastía egipcia de hace 5.000 años que al gobierno de una comunidad autónoma de una país miembro de la Unión Europea.
En consecuencia, los ciudadanos y electores gallegos con derecho a voto el próximo 1 de marzo, si tienen la duda entre no ir a votar por cabreo, indignación, rabia o frustración contra las formaciones políticas que se presentan a esta elecciones autonómicas, desde el blog de la Asociación Castaño y Nogal les invitamos a que ACUDA A VOTAR EN BLANCO para dejar así constancia expresa y democrática de su descontento, con vistas a provocar la catarsis y regeneración política que Galicia necesita.